SECRETARIADO PERMANENTE DEL COMITÉ CONFEDERAL DE CGT
Tras cuatro meses de aplicación de la Reforma Laboral, contra la que CGT convocó la Huelga General el 29 de septiembre, el desempleo en el mes de octubre aumenta en casi 70 mil nuevas personas, lo que supone más de 4,5 millones de personas en el paro. También han aumentado el número de contratos temporales, justo lo contrario de lo previsto por el gobierno.
A la par de este drama social del que nadie se hace responsable, las comisiones bancarias aumentaron un 4% este año mientras se han multiplicado los despidos en el sector, el Euribor a doce meses sigue subiendo desbocado y las ejecuciones de embargos de viviendas rozan los 500.000.
Con estos datos encima de la mesa, se ha producido un cambio de gobierno en una clara estrategia mediática de maquillaje electoralista, para seguir manipulando a la población y hacer pedagogía política sobre las ventajas de las medidas antisociales puestas en marcha. Como si las personas trabajadoras, pensionistas, desempleadas, jóvenes o migrantes fueran idiotas y no comprendieran que el Plan de Ajuste, la Reforma Laboral y de las Pensiones sólo sirve para seguir haciendo más ricos a los ricos y que la crisis la paguen la clase trabajadora y los sectores populares.
Ante este panorama de injusticia social, CGT manifiesta que los llamados “interlocutores sociales o sindicatos institucionales” aceptan el juego de volver a las mesas de negociación, desoyendo el clamor contundente expresado en las calles el 29 de septiembre, clamor por continuar la lucha, convocar nuevas huelgas generales, ... hasta conseguir cambiar la política económica y antisocial del gobierno. Estos sindicatos se están limitando a proponer una serie de actuaciones descafeinadas e insuficientes, que tienden a la desmovilización y sumisión de las clases más desfavorecidas y afectadas por la crisis, como son la recogida de firmas para pedir el cambio de la reforma laboral, paros simbólicos de 5 minutos en los centros de trabajo donde les dejen las empresas realizarlo, concentraciones de delegadas y delegados o manifestaciones provinciales en el mes de diciembre.
Para la CGT las respuestas sindicales y sociales, que este vergonzante panorama social y laboral se merece, pasan necesariamente por la ocupación de la calle, la movilización social, la convocatoria de huelgas por empresas y sectores contra la aplicación de la reforma laboral, la convocatoria de una próxima huelga general en el estado español y una huelga general europea.
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