"La lucha y la solidaridad son el único camino".

C.A.O.S. (Asamblea por la Lucha Obrera de Alcorcón - Asamblea Autónoma de Trabajadores/as Madrid sur) queremos ser un punto de encuentro para la participación asamblearia y de carácter plenamente horizontal. Vemos necesario construir un espacio donde generar una respuesta conjunta por parte de colectivos, iniciativas, organizaciones y personas a título individual para hacer visible, de esta manera, la situación social y laboral generada tanto por los desmanes, como por los efectos intrínsecos al sistema capitalista.

La finalidad es conocernos, reflexionar y sobre todo, sentar las bases para el trabajo común, a través de la acción directa y el apoyo mutuo entre las personas en activo o desempleadas, independientemente del origen que se tenga.

Ha llegado el momento de comenzar a tomar la gestión de nuestras propias vidas.


C.A.O.S Coordinadora de Asambleas Obreras del Sur

sábado, 12 de mayo de 2012

¡No somos obreristas ! Textos para repensar el clasismo en este siglo XXI.



     Es innegable que desde c.a.o.s. defendemos abiertamente el posicionamiento clasista en esta guerra global y diaria que se desarrolla entre l+s oprimid+s  y los opresores. Utilizamos el  clasismo, tanto económico como cultural, como la más potente vía de enfoque, que no la única,  para discernir y poder objetivizar al máximo lo que nos une, a la inmensa mayoría,  (a lo que intuimos como nuestra clase social: parad+s, explotad+s, precarizad+s, marginad+s, excluid+s, criminalizad+s y más hechos objetivos que aquí obviaremos por lo numerosos.) frente a quienes identificamos, de manera cristalina, como nuestros enemigos de clase (tiranos económicos, políticos y ecológicos; burgueses, patronos, jerarcas, sexistas, estados, etc...). 
     El asunto de las clases sociales en esta era post-capitalista de dominación tiene "más miga" de lo que parece y se debería discutir muy a fondo sobre el tema (Siempre viene bien echar un ojo a la publicación "Ruptura", nº 5,  http://gruporuptura.files.wordpress.com/2012/01/ruptura5.pdf  , y sus análisis sobre las clases sociales a día de hoy; sobre los cuales sentimos gran afinidad. Lástima que sean un grupo de pensamiento y no de acción).
     Por otra parte, entendemos que la igualdad de todos los humanos, es algo demasiado impreciso; quizás un bonito tema para hacer filosofía de entretenimiento. Nos es más cercano hablar sobre hechos y condiciones materiales y objetivas de igualdad, es decir, hablar de una equivalencia material/económica de todos los seres humanos: expropiación, y posterior autogestión y  reparto de toda la riqueza al modo de "de cada cual según sus posibilidades, a cada cual según sus necesidades". 
     Desde c.a.o.s. comprendemos que las condiciones económicas son la pauta dominante que impregna todo el estado social. Lo económico influye de manera indiscutible en lo cultural, lo social, e incluso en lo más íntimo de lo  psicológico e individual; por lo tanto, y aún asumiendo que podemos equivocarnos, creemos que el enfoque económico y materialista de la lucha social, repetimos: sin ser el único, es una buena vía para concretar los objetivos al emprender la lucha por un cambio completo de la sociedad en todos sus niveles.
     Desde esta postura materialista y económica (que no asentimos como explícitamente marxista, pues no creemos en el mecanicismo histórico que preconizara Marx, con su inevitabilidad de la revolución proletaria que la misma historia ha desmentido,con la dictadura del proletariado y la construcción del estado comunista.), no es difícil caer en posturas fetichistas, no revolucionarias, antiecológicas y superproductivistas, como es el "obrerismo". Sobre este tipo de fetichismo obrerista, transcribimos el siguiente texto extraido de la publicación antes mencionada, "Ruptura"; también en su número 5.


SOBRE EL OBRERISMO:

Esta crítica del obrerismo fue escrita 1995 por
la revista inglesa Wildcat.



El obrerismo es una forma de ideología capitalista, endémica entre los que se autodefinen como revolucionarios. Es una ideología que fomenta la aceptación, y hace propaganda, del trabajo asalariado entre personas que se han dado cuenta de la explotación que conlleva el trabajo asalariado. Es, por lotanto, una de las formas más elevadas de alienación. La veneración por el obrero se encuentra en diversas ideologías estatistas, como el estalinismo y el nazismo., en la que los trabajadores son glorificados por su rol comoconstructores de la nación, el estado y el capital. El obrerismo no es una ideología que alabe toda clase de trabajo asalariado, sino sólo el trabajo “productivo”. De hecho, desprecia a los trabajadores de oficina y de la industria de servicios porque alaba sólo a aquellos que están más implicados en la reproducción del capital. El obrerismo adora el trabajo manual, el“trabajo con martillos”. Su visión del proletariado es la del “hombre musculoso”. Al rechazar el trabajo de oficina y tienda, rechaza a una gran parte de las trabajadoras asalariadas, revelándose como sexista. El obrerismo ha estado presente desde
el principio en el movimiento obrero. Las primeras sociedades obreras fueron deinspiración cristiana, y alabaron el ahorro, la honradez y el trabajo. Este moralismo perdura en el obrerismo, que es un bastión de la ideología cristiana dentro de la clase obrera. Los más fuertes defensores del obrerismo no son trabajadores manuales (que lo son porque, probablemente, no han tenido otra opción), sino ex-marginales que tomaron la decisión moral de convertirse en obreros manuales “revolucionarios”.Su defensa del obrerismo es una compensación por la falta de seguridad quetienen sobre su propio estatus de clase, y
una condena moral de los proletarios que se plantean opciones distintas. En el plano teórico, el obrerismo
entiende la revolución como consecuencia de la lucha diaria de los obreros en el capitalismo. La historia de las revoluciones contradice esta teoría una y otra vez.La revolución francesa y la rusa han sido provocadas por luchas de mujeres . La revolución alemana y la portuguesa fueron provocadas por motines militares. La
revolución del 68 en París fue iniciadapor estudiantes. El obrerismo lidia con el fracaso histórico de su teoría, no mediante su corrección, sino mediante la falsificación de la historia. En cada caso, el papel desempeñado por no-obreros es negado, minimizado o marginado. Encambio, la teoría revolucionaria analizalos acontecimientos reales a fin de comprender los momentos de debilidad en elcapitalismo. Según los obreristas, los trabajadores productivos ocupan una posición crucial, ya que pueden, dejando de trabajar, derribar el capitalismo. En realidad, la importanciade los trabajadores productivos es exagerada, ya que la producción es sólo una parte del ciclo de acumulación. Los trabajadores involucrados en la comunicación, la distribución y circulación de recursos también pueden ser una fuerza poderosa. Una huelga de trabajadores bancarios puede tener un efecto más fuerte sobre el capital que una huelga detrabajadores en una fábrica de automóviles; a su vez, una ola de disturbios urbanos puede tener mayor efecto que ambasactividades juntas. La búsqueda de fracciones cruciales en el seno del proletariado, cuya lucha es privilegiada, revela la perspectiva jerárquica de los obreristas. Esta visión supone que el comunismo es un programa ya estructurado que sólo necesita de soldados para ser puesto en práctica; lo que refleja la resaca del antiguo socialismo de la segunda y tercera internacional en sus formas socialdemócratas, leninistas o sindicalistas. Esta teoría considera a la lucha declases como una forma (burguesa) de hacer la guerra, con generales y soldadosde infantería. El “revolucionario” profesional determina el programa, los obreros lo ponen en práctica. El obrerismo y el intelectualismo son polos opuestos, pero no se oponen. Se complementan entre sí. El pensamientoy la acción se encuentran separados, los obreros deben poner las ideas de los teóricos en práctica. Con frecuencia, los obreristas tienen su propia crítica de los intelectuales, pero sólo se aplica a los otros intelectuales, no a los intelectuales
obreristas. Los obreros deben evitar a los intelectuales, pero no al obrerista, que pretende ser diferente a un pensador especializado. El obrerismo mantiene la división pensamiento/acción, y elprivilegio de facto del pensamiento, que es inherente al capitalismo. El sujeto revolucionario no es sólo el trabajador productivo, ni si quiera todos los trabajadores. Es el proletariado,quienes no tienen poder o riqueza social, quienes no tienen nada que perder más que sus propias cadenas. Además, los estratos no proletarios pueden desempeñar una activa participación en un contexto revolucionario, si el proletariado es activo. Esto puede
verse con claridad en casos como el de los campesinos revolucionarios que participaron en el movimiento
Makhnovista, y las colectividades libertarias creadas durante la guerra civil española. El objetivo del movimiento comunista no es lograr la consolidación de un estado obrero, o la dictadura del proletariado: es la abolición de todas las clases sociales para crear una comunidad humana, mediante la lucha anticapitalista.

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