Respuesta de Octavio Alberola en: http://www.alasbarricadas.org/noticias/node/32297
En la sección "Análisis" de esta web, un compañero, al parecer joven (@BlackSpartak) ha publicado un artículo (*) planteando la siguiente pregunta: "¿ Por qué fracasó la Autonomía de los años 70 ?", precisando que, aunque intenta responder a la pregunta en su texto, lo que en realidad pretende es "abrir un debate sobre las estrategias de los años 70".
Así pues, por comenzar diciendo que esa pregunta, que él ya se la había hecho antes, se la hizo otro compañero "el otro día, después de visionar el nuevo documental de los GARI", y puesto que más adelante se refiere a "las y los compas veteranos, que hoy tienen entre 55 y 70 años, lucharon, y dieron todo lo que pudieron dar...", me
 ha parecido que - aunque yo ya tengo 86 años - debía aclararle (por 
haber estado comprometido con lo de los GARI) algunos puntos que le 
sirven de fundamento a su análisis.
El primero tiene que ver con lo de "las estrategias de los años 70";
 pues me parece evidente que ni sobre lo de la estrategia ni otros 
aspectos importantes se puede meter en el mismo saco a la juventud del 
mayo francés, a los jóvenes y menos jóvenes que participaron en las 
acciones de los GARI, como tampoco a los militantes del MIL y de algunos
 "grupos autónomos" de Barcelona, con los militantes de la "autonomía 
obrera" italiana y los de la RAF alemana. No sólo porque es obvio que no
 tenían en común la misma estrategia sino también porque esas luchas 
respondían a situaciones, a contextos socio-políticos y económicos 
diferentes e inclusive momentos históricos diferentes.
Creo pues que, para tratar de sacar conclusiones más o menos validas 
de esas experiencias para el presente y el futuro de nuestra lucha 
contra el capitalismo (sea el de mercado o el que desde el Estado se nos
 quiere vender como "socialismo"), debemos esforzarnos en no confundir 
las luchas que intentan defender valores emancipadores a través de la 
autonomía de la acción, de las que lo hacen en nombre de la autonomía 
pero encuadrada en estructuras jerárquicas.
En el Mayo del 68 francés - surgido de la concatenación de una serie 
de sucesos (más o menos espontáneos) que acabó liberando la imaginación y
 la palabra - confluyeron grupos libertarios, trostkos, marxistas 
críticos, marxistas leninistas, maos, situacionistas, etc., y cada uno 
con su visión propia de la "Revolución". Claro que es posible que 
algunos hayan creído que aquello podía desembocar en una situación 
revolucionaria y en la Revolución... Y ello porque varios millones de 
trabajadores se habían puesto en huelga y habían algunas ocupaciones de 
fábricas y puestos de trabajo. Pero ese movimiento social, que se 
injertó a la contestación juvenil, acabó en una negociación en la que 
los Sindicatos mayoritarios y la Patronal acordaron un 30 % de aumento 
en los salarios. Para los libertarios, conscientes de la inevitabilidad 
de tal desenlace, lo importante era la puesta en causa de la relación 
jerárquica, y eso se tradujo por luchas concretas y avances... No sólo 
en el seno de la vida social francesa. Y ello fue así porque, para los 
libertarios, la revolución no es la conquista del Poder sino la 
liberación de los individuos del pensamiento autoritario. Por ser éste 
el que les hace aceptar la dominación: el mandar y el obedecer.
Los libertarios que luego participaron en las acciones de los GARI lo
 hicieron fundamentalmente por considerar la solidaridad (creo que el 
documental lo pone bien en evidencia) como uno de los valores que les 
definía en tanto que libertarios. De ahí que en aquellas circunstancias,
 en que la vida de compañeros estaba en peligro en España, se haya hecho
 lo que se hizo. Y, aunque no siempre se consigue el objetivo, me parece
 indiscutible que es la insolidaridad, entre los que 
sufren las tiranías, lo que las hace fuertes. No creo pues que el haber 
sido solidarios en aquellos momentos haya sido un fracaso, aunque 
algunos hayamos pasado unos meses en la cárcel. Y si alguna lección se 
puede sacar, para las luchas presentes y futuras, me parece que es la de
 la importancia fundamental de ser consecuentes con lo que pretendemos 
ser, cuando las circunstancias nos enfrentan a tal disyuntiva.
En lo que concierne a la "autonomía obrera" italiana y a lo de la RAF
 alemana, me parece que el problema no es la estrategia de la "lucha armada"
 sino el de las condiciones para su aplicación o más bien el de las 
condiciones que obligan a recurrir a ella. Inclusive para los que creen 
que se puede conseguir la emancipación a través del poder. Pues es de 
una evidencia absoluta que una revolución no puede realizarse si no hay 
condiciones propicias... Y ese era el caso en Italia y en Alemania, ya 
en aquellos años. Además de que, si la revolución no la hace el pueblo 
en armas, las revoluciones hechas por vanguardias acaban todas como han 
acabado: unas, las triunfantes, restableciendo finalmente el ancien régime, 
 el capitalismo, y las otras, las aplastadas (el caso de la autonomía 
italiana y de la RAF), con cientos o miles de militantes muertos o 
presos.
Me parece pues que la causa del fracaso de estas luchas parte ya del 
pensar posible el poner en marcha un proceso revolucionario sin antes 
haber logrado - por lo menos - que la mayoría del pueblo trabajador sea 
consciente de la necesidad de iniciar tal proceso y de estar firmemente 
decidido a ponerlo en marcha. Y esta ha sido siempre la manera de pensar
 la revolución de parte de los libertarios y por ello su empeño en 
despertar la conciencia de los oprimidos para que deseen rebelarse por 
ellos mismos y no porque se les diga o se les ordene. Y eso explica por 
qué en 1936, ante los preparativos de los militares y la derecha para 
dar el golpe de Estado, los trabajadores conscientes (no sólo los 
libertarios) asaltaron los cuarteles y luego, al crearse una situación 
de vacío del poder, intentaran hacer la revolución.
De ahí que lo que nos enseña la historia es que si las "masas" no son
 conscientes de sus derechos y de sus aspiraciones no serán siquiera 
capaces de defender tales derechos y conseguir tales aspiraciones. Que 
sólo si lo son, si de verdad aspiran a emanciparse de toda forma de 
explotación y dominación, sólo entonces lucharán y no se dejarán 
dividir.
Estoy de acuerdo, con el compañero que ha planteado la pregunta, en 
que - en las actuales condiciones en las que nos encontramos los 
explotados y dominados - "cada cual puede hacer lo que quiera, pero como mínimo tendría que reflexionar sobre cuestiones tan importantes."
 Tanto para saber realmente lo que quiere como si está realmente 
dispuesto a luchar para conseguirlo. Y también porque no sirve de nada 
engañarse con retóricas a estas alturas de la historia. No sólo porque 
la sociedad es la que es (hasta los explotados sueñan con el Progreso 
capitalista del tener cada vez más) sino también porque nosotros mismos 
somos incapaces de funcionar fuera de la matriz ideológica dominante.
De ahí pues la necesidad de reflexionar con seriedad y objetividad, 
de salir de la retórica ideológica y afrontar la realidad del mundo y la
 nuestra con verdadera honestidad.
Fraternalmente


















